sábado, 24 de noviembre de 2012

Irreversible

No somos perfectos, nos educan haciéndonos creer que sí, que al menos tenemos que intentar serlo y cuando tienes esa edad en la que empiezas a equivocarte una y otra vez te persiguen voces que te dicen 'Levántate', 'Aprende de tus errores' para que no caigas en una profunda depresión de esas en las que para abrir los ojos debes lavártelos primero con manzanilla.
Cometí un error, cometí demasiados en realidad, pero parece que hay errores que se magnifican cuando no se saben perdonar.
Lo curioso es que estos errores que uno comete no se ensalzan en la cabeza de las personas a las que dañaste algún día sino en la tuya propia, y se convierten en errores arduos y oscuros, grandes agujeros que te dan dolor de cabeza y te generan ansiedad al recordarlos... Errores que duelen tanto que sabes que jamás volverás a cometer.
Pero, ¿sabes que es lo que más duele?
Que tú no sepas perdonar la imperfección del ser humano y que finjas querer olvidando que has dejado de hacerlo.


sábado, 8 de septiembre de 2012

2 + 2 = 4

Puede que conozca la solución al problema, puede que alguien haya dejado de forma descuidada la fórmula por alguna parte y yo la haya visto...

He comprendido que te idealicé incluso mucho antes de haberte conocido. ¿El por qué? No lo sé y tampoco me importa.
Tomé tu aspecto prestado, que ni siquiera es perfecto, para crearte a mi imagen y semejanza, jugué a ser Dios sin creer en él. 
Cerré los ojos y soñé que eras real hasta que comprendí que a ti te crearon en porcentajes desiguales la genética y la cultura, que nada tienes que ver con la figura que imaginé.

Comprendí que eres esa imperfección de la que no me puedo olvidar y de la que, sin embargo, nada quiero saber.

Horizonte

Era de noche, estaba sentada frente al mar acompañada por el reflejo de la Luna y un aire helado que abrasaba todo su cuerpo.Sentía sus manos hundirse en la fría arena, notaba cada grano desprenderse entre sus dedos y caer junto a los demás. Sus pies jugueteaban con el agua mientras sentía cómo la sal se filtraba por sus poros y resecaba su piel.
No había nada más que agua, arena y una triste figura sentada mirando fija al mar, soñando con lo que podría haber sido y con lo que jamás llegaría a ser. 

Cerró los ojos, junto a ella apareció una figura masculina que la rodeaba, abrazándola con fuerza y no dejándola escapar. Le apartó el pelo de su cara, y acariciándole el cuello la miró a los ojos y la besó mientras lentamente la iba desnudando. 
Sentía cada grano de arena adherirse a su cuerpo, cada ola romper contra su espalda, cada susurro fundirse con el silencio de la noche, cada sensación convertirse en fantasía... 

Abrió los ojos, estaba sola, sola frente al mar, frente a un horizonte lleno de enigmas que no se atrevía a descubrir por miedo a que le gustaran demasiado...

Sabía que no podía hacer nada por cambiar su vida mientras ella fuera la esclava de sus propias inseguridades



miércoles, 29 de agosto de 2012

Sinceridad

¿Cómo describirías el mundo en el que te ha tocado vivir?

Recuerdo a mis padres siempre trabajando y a mis hermanos 'chinchándome' para ver lo que ellos quisieran en la tele. Cuando no lo conseguían bastaba con un ataque de cosquillas para que Carmen soltara el mando a distancia.
Con mis padres estaba sobre todo los fines de semana, y aunque es cierto que no me han llevado a tantos sitios como a mis hermanos, no puedo decir que no tuviera una infancia normal, de esas en las que hay caídas, ruedines, patines, castigos, gusanos de seda y cumpleaños en un parque de bolas.

Cuando empecé a crecer mi padre volcó en mí un especial interés porque leyera libros y supiera cosas de ortografía y leyes. A mi eso me parecía tremendamente aburrido así que la mayoría de las veces sus intentos por tratar de formarme acababan en fuertes discusiones, gritos y en el peor de los casos ''¡A TU CUARTO, Y CUANDO APRENDAS A COMPORTARTE HABLAREMOS!''

Hoy, que ya tengo veinte años y puede que algo de uso de razón, he comprendido cómo de importante era todo lo que mi padre trataba de enseñarme y lo que he aprendido por su cabezonería, y sinceramente, no me arrepiento...

Mi padre me enseñó la importancia de la libertad, me contó lo que incluso él había sufrido en tiempos en los que no podías manifestar tu ideología, me enseñó a valorar lo que tenemos y a mirar por los que tienen menos, me hizo comprender que todos éramos iguales aunque tuviéramos aspectos distintos y me dejó espacio para que yo libremente creyera en lo que me diera la gana.

Hoy sé que gran parte de mis ideas coinciden con las suyas y aunque a veces discutamos, puedo decir que le estoy devolviendo ese favor que me hizo a mí al enseñarme todo lo que sé. 

Hoy soy yo la que trae información a casa, y espero que en un futuro se la traiga a más personas, hoy soy yo la que debe enseñarle esos valores que aprendí a las personas que me rodean, hoy soy yo la que debe reivindicar la importancia de la libertad, de todas y cada una de las libertades, porque como dice mi padre, somos la misma persona en cuerpos y mentes distintas.
Hoy, mañana y pasado seré yo la que deba luchar porque un medio no manipule la información a su antojo, la que denuncie cómo el Gobierno borra fotos que delatan sus mentiras a diestro y siniestro, la que reúna fuerzas para que los periodistas sean difusores de la verdad y no escritores a sueldo. 

Y todo eso lo haré porque el día de mañana seré yo quien tenga que enseñarle a mis hijos los valores que quiero que adquieran, y no podré hacerlo si yo no lucho porque se consigan.

domingo, 26 de agosto de 2012

Rain

Dicen que la lluvia es triste, que apaga a las personas y las deja en sus casas sin hacer nada, las prepara para que salgan con más ganas cuando aparezca el Sol...

Tengo ganas de que llueva, de que el agua se precipite con fuerza por el tejado y desde el salón vea una cortina cristalina que inunde el patio. Quiero sortear los charcos para no mojarme los pies y escuchar a mi padre reñirme porque he empapado la entrada. 
Quiero sentir las gotas caer sobre las hojas de los árboles y oler a humedad al abrir las ventanas.
Quiero estar sola, leyendo un libro resguardada en cualquier parte mientras caiga el diluvio universal o tal vez estar en casa tomando un café mientras me acurruco en tu hombro.

Necesito estar cerca tuya aunque te encuentres lejos, necesito tiempo para mi, para nosotros, necesito más que nunca que en mi interior haya un inmenso Sol aunque afuera siempre esté lloviendo...





lunes, 16 de julio de 2012

A tan sólo millones de pasos


Parece que cuando las personas que apreciamos están lejos nos hacen el doble de falta y sólo hasta ese momento no nos damos cuenta de lo imprescindibles que pueden ser para nosotros. 
Estamos continuamente decidiendo a dónde vamos, de dónde venimos y a que lugares queremos ir, y entre esas decisiones a veces dejamos atrás a personas que estuvieron con nosotros en una época, para conocer a las que estarán en este nuevo periodo.

Sin embargo, hay cosas que nunca cambian por muchos años que pasen o por muchos kilómetros que nos separen de ellos...
Porque seguirán siendo los seres más importantes de nuestra vida pase lo que pase...

Si la Luna no está tan lejos, ¡nosotros tampoco!

miércoles, 30 de mayo de 2012

...

Cómo gritar a los 4 vientos lo que te echo de menos sin que nadie se entere y haciendo que tú te des cuenta de forma indirecta?