sábado, 18 de junio de 2011

Aujourd'hui

Él quería volverla a ver, ella no.
La duda de si saldría bien, el miedo a equivocarse otra vez le paralizaba todo el cuerpo y no le permitía pensar con claridad.
Creyó que vivir el momento sin estar arraigada a nada ni nadie la haría más feliz de lo que ya era. Pensó que salir y recogerse a altas horas de la madrugada era incomparablemente mejor que pasar un rato a su lado viendo una película mientras se daban la mano...
Se sentía guapa y bien consigo misma y creía no necesitar nada más porque lo tenía todo... Todo sin excepción alguna...
Se excusaba creyendo que una segunda vez no serviría de nada y obviaba la posibilidad de empezar una nueva relación con la misma persona en la que ambos conocerían aventajados los defectos y virtudes del otro...

Y sonrió y disfrutó hasta que él dejó de estar cerca suya y entonces comprendió que la felicidad no viene dada en salidas nocturnas o en la evasión de las discusiones con tu pareja sino en saber que has tenido el mérito de soportar malos tragos y aún así lo sigues queriendo como el primer día...

viernes, 3 de junio de 2011

Sueños Rotos

Todos hemos soñado con ser arquitectos, bomberos o, en casos más extremos, una de las 'Saylor Moon' o el mismo 'Goku'...
Todos hemos querido sacar buenas notas, tener muchos animales y ser millonarios, hemos querido llegar lejos y siempre causar buena impresión. 
Hemos deseado hacer cosas de personas mayores y hemos tenido que mentir para poder realizarlas...
Y todos, queridos amigos, todos nos hemos enamorado alguna vez, o estamos a punto de hacerlo... y entonces desearemos con todas nuestras fuerzas que nunca se acabe, soñaremos con que la primera vez sea como la de las películas, hablaremos de viajes, fiestas, puestos de trabajo y hasta de bodas en los casos más ilusos. Nos dirán que con los tiempos que corren es muy difícil mantener una relación que dure tantos años y aunque escuchemos estas advertencias siempre tendremos la esperanza de ser la excepción que confirme la regla...

Quizás seamos demasiado inocentes, demasiado soñadores o demasiado estúpidos pero lo cierto es que mientras nuestro sueño parece hacerse real somos más felices que nadie en el mundo...

Y luego ocurre, la chispa que todo incendiaba se apaga, la inmadurez puede con nosotros, la situación nos ha venido grande y ese deseo se pierde... 

Pero maliciosamente nunca desaparece del todo porque somos nosotros y nadie más, los que no queremos...

- ¿Por qué has vuelto?
- Por el mismo motivo que tu no querías que me fuera.

...