El juego

Se despertó pensando en todo lo que tenía que hacer, no quería seguir durmiendo pero aún estaba cansada. 

El recuerdo de la noche anterior la dejaba aturdida y las ansias que tenía por perseguir sus sueños se habían ido encendiendo lentamente. 

No recordaba nada más que aquel beso que le cortaba el aliento, un beso que se le clavaba en la mente como manos sobre sus senos, como respiración sobre su blanco cuello, como un susurro en el oído de su corazón.

Nada de lo que había imaginado hasta entonces le hacía sentir tan viva como ahora. 

Irradiaba poder, ambición y locura. Unas ganas indescriptibles por sentir de nuevo aquel gozo...

Pero no tuvo valor para luchar, aunque su corazón se lo pidiera, la coherencia de aquel momento la hizo detenerse como si le estuvieran apuntando con una pistola al centro de su cabeza.

Se conformó con llorar y aceptar su realidad...

La vida no es más que un juego cuya partida nunca acaba, a veces ganas, a veces pierdes, y otras se te pasa el turno, pero sobre todo... 

...QUÉ IMPORTANTE ES JUGARLO BIEN...