lunes, 20 de diciembre de 2010

Septiembre

No llego a entender por qué, aquel día comencé a sonreír después de un largo camino de abismo hacia la oscuridad más profunda. 
Recordé todo lo que había estado caminando durante tanto tiempo y me burlé por haber dado pasos tan absurdos en el sendero, pasos que ni siquiera yo sabía a donde irían y que tampoco sabía si me harían avanzar o retroceder en el progreso.
Aquel sitio al que estaba llegando empezaba a gustarme, tanto que me apetecía correr para descubrirlo mucho antes de lo debido. No entendía qué era lo que me estaba pasando pero si sabía que era la consecuencia directa de todas las decisiones que había tomado anteriormente y por una extraña vez, me sentía orgullosa de haberme equivocado, de haber acertado, de haberme tropezado y levantado todos los días, meses y años anteriores, porque el lugar que estaba empezando a descubrir era MI destino, el mio y de nadie más. 
Un lugar mágico, armonioso y que me brindó la oportunidad de aprender mil y una cosas. Un lugar que nunca supe que existía hasta que lo encontré, un paraje que me hizo sentirme agusto, un sitio donde de verdad era yo misma...

Y ahora miro hacia atrás y sonrío, me burlo de las veces en que renuncié a reirme de mí propia ignoracio y me lamento por no haber aprovechado cada trocito de experiencia para completar el puzzle de mi felicidad.
Aunque es cierto que a este puzzle de infinitas piezas aún le faltan más de la mitad, el sitio en el que estoy ahora me enseñó que personas como TÚ y como TÚ tambien sois piezas irrenunciables de este juego... y que puedo alegrarme, sin duda alguna, de que sea así...


2 comentarios:

  1. A lo mejor no escribes mucho, pero escribes...gusta, me gusta!!!
    Uhmm, dudas sobre esa entrada...piensas dejar el puzzle incompleto y dibujarlo tú de nuevo...o buscarás las piezas que te falten?

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  2. mmmm creo que dibujare las piezas que falten =)

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