sábado, 16 de abril de 2011

Carnaval de Máscaras

Viajé a Venecia, paseé por sus calles en góndola, visité la catedral y la plaza, asistí al famoso carnaval, a la fiesta de máscaras, al maravilloso pasacalles...
No supe identificar el sexo de las personas y, sin embargo, me enamoré de ti. Llevabas una máscara blanca y dorada, con lineas celestes que remarcaban la parte por la que asomaban esos ojos, los tuyos, los míos en el reflejo de aquel espejo. Tan solo podía verte la barba de dos días que asomaba bajo esa identidad oculta que tú mismo te habías creado...

Vivirás noches mágicas, de desenfreno, de ternura, de cansancio... Viajarás a lugares extraños y a sitios a los que ya ha ido demasiada gente. Sentirás emociones fuertes, emociones que no querrás volver a repetir y emociones que nunca querrás pausar... Te vestirás como tú mismo quieras o como las tendencias te digan. Estudiarás la teoría de otras personas y cogerás libros que ya otros cogieron...
Harás lo que ya otra persona (o muchas más) ya han hecho...
No serás único, te moverás como los demás, serás una oveja más dentro de un rebaño y no tendrás ni voz ni voto por ti solo dentro del conjunto...

Sólo habrá algo que, quizás, pueda salvarte de la irrelevancia absoluta: Tú
Y no necesitarás una cara bonita, un alto poder adquisitivo, ni una sintaxis perfecta, sólo tienes que crear tu propia identidad. Esa con la que ML King consiguió que los sudafricanos pudieran ir sentados en un autobús de línea o con la que Hitler trató de crear una única raza en el mundo, esa con la que me enamoraste a mi aun cuando no podía ver tu cara... ¿Carisma tal vez?

Serás el esclavo de la sociedad... pero también podrás ser el dictador de tus pensamientos...

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