domingo, 23 de enero de 2011

Sueños

Que me digan lo que tengo que hacer, que me digan cómo tengo que comportarme o pensar ante un tema que sólo a mi me incumbe es algo que me pone de mal humor.
¿Crees que no sé lo que quiero? Entonces te dedicaré estas palabras a ti, que no me conoces tan bien como pensabas...

Te propongo una cosa... Dame la mano y baila junto a mí, no me sueltes mientras suene esta canción que tanto me gusta. ¿Tienes miedo de pisarme? Tranquilo, no bailaremos sobre este suelo, no pisaremos esta tierra, bailaremos sobre la arena de mis sueños, un lugar lo suficientemente grande como para dar cualquier traspié, un lugar lo suficientemente amplio como para que te caigas. Sólo te pediré una cosa, déjate llevar...

Caminemos hacia la derecha, abrázate a mis manos, ¿ves aquello de allí a lo lejos? Sí, esos campos de trigo bañados por la luz rosácea de un sol que se oculta tras el infinito y que dan calor a la escena. Esos son los campos que construí con siete años, mientras iba en la parte trasera del coche de mi padre en algún largo y aburrido viaje. ¿Ves a esos dos niños que corren de la mano entre las espigas? Éramos... bueno que más da?.

Bien, ahora da un paso hacia delante, yo iré hacia atrás con cuidado de no caerme. A un metro de nosotros hay un oscuro vacío lleno de estrellas. Al fondo se ve la Tierra y mil planetas que no se han inventado aún. Se me ocurrió ésto mientras mi hermano me enseñaba sus libros de astronomía en una tarde lluviosa con la luz de la mesilla encendida y con Mark Knopfler a la guitarra.

Vuelta y para la izquierda. Vas cogiendo el ritmo del paso, me siento agusto con esta parte de la canción. Llegamos a un lugar que quizás no sea de tu agrado, es un sitio aburrido pero mira allí, a donde señalo con mi dedo ¿Lo ves? Un desierto. Incontables dunas de color oro que bañan un mar lleno de palmeras y en el cielo dos escenario, el amanecer, y la cerrada noche que hiela la mente ¿Dos estados de ánimo quizás?

Ya va a acabar la canción, tranquilo lo estás haciendo muy bien, sólo tienes que mirarme a los ojos y podrás volver a la realidad. En el interior de mis pupilas empieza una película sin cortes pero no es muy larga, en ella está construyéndose una nueva realidad ilusoria, un nuevo paisaje que aún no ha salido a la luz de mis pensamientos. En él hay dos personas de ojos castaños, un cielo turquesa, casas blancas y... sonrisas, muchas sonrisas...

Se acabó la canción, ya puedes despertar de mis sueños. No me digas si te gustaron o no porque tienes que marcharte y no volver a pedirme que te los muestre. 

¿Sabes por qué? Porque tu estás en todos ellos...
Pero eso es un secreto...









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